La confrontación entre Teherán y Estados Unidos está entrando en una fase de «Guerra Fría». Los expertos entrevistados por Izvestia confían en que Irán no dejará impune el asesinato del general Qasem Soleimani y que el conflicto eventualmente se convertirá en una guerra de poder en terceros países, como Irak y Líbano en particular.
El jefe del Consejo Asesor Iraquí y un ex asesor presidencial Farhad Alaaldin dijo al periódico que tanto Irán como Estados Unidos tienen mecanismos para influir en Bagdad. Teherán tiene armas desplegadas en Irak y es capaz de oponerse a cualquier fuerza política o líder apoyado por el otro lado. Además, las fuerzas pro iraníes tienen posiciones de alto rango en el gobierno iraquí.
El Líbano puede convertirse en otro campo de batalla en el conflicto entre Irán y Estados Unidos, dijo el investigador principal del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Boris Dolgov. El movimiento pro-iraní de Hezbolá ha estado activo en el Líbano desde mediados de la década de 1980, señaló el experto, y agregó que las posiciones de Arabia Saudita en el país eran fuertes, y una cosa a tener en cuenta es que Riad es el principal aliado regional de Washington.
El asesinato de Soleimani y otros acontecimientos marcaron la culminación del conflicto entre Estados Unidos e Irán, dijo a Nezavisimaya Gazeta el investigador principal del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladimir Sazhin. «Sin embargo, tanto Washington como Teherán llegaron a la conclusión de que una escalada de tensiones puede tener consecuencias muy graves, por lo que han retrocedido. Se ha producido una pausa, pero es temporal», agregó el experto.
Sazhin enfatizó que es imposible encontrar una solución a largo plazo para la crisis entre Irán y Estados Unidos sin negociaciones, particularmente en lo que respecta al futuro del acuerdo nuclear. «Las actividades de los países que están interesados en reducir las tensiones entre Teherán y Washington son importantes en esta situación. Necesitan persuadir al [presidente de los Estados Unidos Donald] Trump y al líder supremo [de Irán], el ayatolá Ali Khamenei, para tratar de alcanzar compromisos en todo el rango de problemas entre los dos países», dijo el experto.