Irán lanzó un ataque contra objetivos estadounidenses en Irak el miércoles disparando docenas de misiles para vengar el asesinato de su principal comandante militar, el general Qasem Soleimani, por parte de Estados Unidos. El primer ministro iraquí, Abdul-Mahdi, advirtió a Estados Unidos que la crisis actual «amenaza una guerra devastadora» en Irak, la región y el mundo.
Teniendo en cuenta la situación actual entre Estados Unidos e Irán, el primer ministro paquistaní, Imran Khan, expresó su preocupación por la situación y dijo que es necesario tomar medidas inmediatas para reducir la situación.
Khan expresó su preocupación en una reunión con el Ministro de Dotación y Asuntos Religiosos de Omán, Sheikh Abdullah bin Muhammad bin Abdullah Assalami, quien visitó Islamabad.
Al aclarar la postura de Pakistán sobre la situación, Khan afirmó que su país no se convertiría en parte del conflicto entre Estados Unidos e Irán, al tiempo que subrayó que la guerra no interesa a nadie.
También hizo hincapié en la necesidad de la máxima moderación y el compromiso constructivo de todos los interesados para reducir la situación en aras de los intereses más amplios de la paz y la estabilidad.
«Pakistán es un socio para la paz y continuará desempeñando su papel en la búsqueda de calmar las tensiones», dijo Khan.
Khan mencionó los intentos anteriores de Islamabad de restaurar la paz y facilitar los contactos entre Estados Unidos e Irán, así como entre Teherán y Riad (Arabia Saudita), para resolver sus diferencias.
Esto ocurre días después de que el portavoz del ejército paquistaní, el mayor general Asif Ghafoor, enfatizara que Pakistán no permitiría que nadie use su suelo para lanzar un ataque y se distanció del conflicto entre Washington e Irán. También dijo que el país no sería parte de nadie contra la paz.
Considerado como la segunda persona más poderosa del país después de su líder supremo, el ayatolá Ali Khamenei y una mente maestra de las misiones militares y de inteligencia, el general Soleimani fue asesinado en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Bagdad junto con el comandante de la milicia iraquí Abu Mahdi al-Muhandis. El ataque de Estados Unidos contra Irán ha provocado tensiones en la región del Golfo.