El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho que Turquía no quiere que Oriente Medio se convierta en un área para operaciones militares, al tiempo que insiste en que las tensiones entre Washington y Teherán han alcanzado un nivel «peligroso».
El presidente turco también dijo que Ankara estaba comprometida en «esfuerzos diplomáticos activos» para reducir las tensiones en la región, incluido un diálogo constante con Moscú.