El asesinato de Qassem Soleimani, uno de los comandantes militares más veteranos y respetados de Irán, ordenado por Estados Unidos ha llevado las tensiones iraní-estadounidenses a su nivel más alto en décadas mientras las partes intercambian amenazas verbales de represalias.
La gente en la capital india de Nueva Delhi está llevando a cabo manifestaciones cerca de la embajada de los Estados Unidos el martes para protestar por el asesinato del comandante militar iraní Qasem Soleimani en un ataque con aviones no tripulados el 3 de enero.
Los manifestantes corearon consignas contra el presidente de los Estados Unidos, con algunos carteles que decían «Trump es un criminal de guerra», otras pancartas mostraban fotos de Soleimani y el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei.
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Algunos manifestantes corearon consignas como «Estados Unidos, Israel desvergonzado» y «Donald Trump abajo, abajo», al tiempo que levantaban banderas rojas, simbolizando el martirio de Soleimani.
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El líder musulmán chiíta Kalbe Jawad, que lideraba la protesta, dijo que el gobierno indio debería extender su pleno apoyo a Irán en medio de las crecientes tensiones con Estados Unidos.
Las protestas no se limitan solo a Nueva Delhi, ya que también hubo manifestaciones en la Cachemira de la India y Karachi de Pakistán. Las consignas antiestadounidenses dominaron las manifestaciones cuando cientos de personas en la región de mayoría musulmana de Cachemira acudieron a protestar contra el asesinato.
El tuit de Zarif fue acompañado por fotos de manifestaciones de protesta anti-estadounidenses que arrasaron varios países de la región, mientras la gente de Karachi de Pakistán y Cachemira de India salieron a las calles para condenar el asesinato del general Soleimani por parte de Washington.
El lunes 6 de enero, millones de iraníes llenaron las calles de Teherán para rendir homenaje al general Soleimani, mientras un mar de dolientes descendía por la icónica plaza Enqelab.
El ataque con aviones no tripulados que mató a Soleimani fue la culminación de una serie de incidentes que comenzaron el 27 de diciembre, cuando una base militar estadounidense en Kirkuk, Irak, fue alcanzada por cohetes lanzados por fuerzas no identificadas, matando a un contratista civil estadounidense e hiriendo a varias tropas estadounidenses.