El canciller Marcelo Ebrard declaró hoy que México es parte de un tratado comercial con Canadá y Estados Unidos, pero también es de América Latina y el Caribe por eso asume la presidencia pro tempore de Celac.
Al inaugurar el encuentro anual de embajadores y cónsules mexicanos en el cual se orientan las nuevas líneas de política exterior, Ebrard recordó que el año pasado, con la asunción del presidente Andrés Manuel López Obrador, su país decidió mirar también hacia el sur.
Somos parte de América Latina y el Caribe por origen, historia, idiosincrasia y tenemos muy buenas relaciones con esos países hermanos y, por eso, me es muy grato confirmar que mañana México asume la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la cual se instalará con la presencia de 29 países confirmados, anunció.
Adelantó que en la reunión México presentará una decena de proyectos que se pueden ejecutar en un año, y queremos demostrar que esa idea tiene sentido y puede dar resultado en corto plazo.
Si lo logramos, dijo, será muy beneficioso para el futuro de los pueblos de la región y esa será una de las propuesta que se van a presentar y estamos optimista de que se va a aprobar porque es factible y se va a traducir en beneficio para nuestros pueblos y países.
En su intervención ante decenas de embajadores y cónsules destacados en más de un centenar de países, e invitados del cuerpo diplomático acreditado en México, el canciller hizo un recuento de lo actuado en el primer año de la presidencia de López Obrador.
El repaso de actividades abarcó las relaciones de México con los países de América del Norte, América del Sur, el Caribe, Europa, Asia y África y dijo que los logros en este primer año, en especial el aumento del prestigio y la confianza en el Gobierno, se deben básicamente a que la base de la política exterior mexicana es su política interior que marcha muy bien y con optimismo hacia el futuro.
Insistió en que México cree fervientemente en el multilateralismo y ‘así participamos y participaremos en Naciones Unidas, defendiendo ese principio que debe ser parte consustancial del Consejo de Seguridad a fin de que se convierta en un instrumento más seguro, efectivo y confiable, por eso lucharemos por todo lo que ello significa’.
Dijo que hace un año ‘nos trazamos una ruta que nos llevara en primer lugar a construir una arquitectura de coexistencia lo mejor posible con el vecino del norte para conjurar contingencias en temas tan difíciles como la migración, el libre comercio y la protección a mexicanos’.
También, agregó, la trazamos hacia el sur con nuestros vecinos de región para solucionar graves problemas como el éxodo para posicionar a México y sus proyecciones internacionales, en especial en todos los espacios multilaterales, no solamente en la ONU.
El canciller se mostró satisfecho de que esa política exterior esté apoyada por un Gobierno que goza de un respaldo popular muy amplio, que ha mantenido este año la confianza y comunicación con la sociedad y esa es la razón y el sustento principal de las relaciones internacionales que practica México, expresó.
Ebrard también expuso objetivos muy específicos de política exterior vinculados a la nacional, como la necesidad de frenar el trasiego ilegal de armas procedentes básicamente de Estados Unidos, lo cual está en la raíz de la violencia criminal en México.
El encuentro con los embajadores y cónsules durará cuatro días en sesiones cerradas aunque la cancillería se comprometió a informar aspectos de su desarrollo.