Anteriormente, la alianza anunció que reduciría sus actividades en el país del Medio Oriente luego del aumento de las tensiones causadas por el asesinato de un alto comandante militar iraní por parte de Estados Unidos.
La alianza de la OTAN está sacando a «parte del personal de Irak» en medio de preocupaciones por su seguridad, dijo un funcionario de la alianza citado por Reuters.
«Estamos tomando todas las precauciones necesarias para proteger a nuestra gente. Esto incluye el reposicionamiento temporal de parte del personal en diferentes lugares tanto dentro como fuera de Irak», dijo el funcionario.
El funcionario agregó que la seguridad continua del personal de la OTAN era «primordial».
El lunes, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, dijo que el Pentágono aún no ha tomado ninguna decisión sobre si retirar o no a las tropas de Irak luego de una votación en el parlamento de Irak que exige su partida. También el lunes, el presidente del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, desestimó un borrador de carta que, según se dice, fue enviado «por error» por un general estadounidense de alto rango a una contraparte iraquí y distribuido en los medios de comunicación que parecía confirmar que Estados Unidos retiraría su tropas sobre la base del «respeto por la soberanía iraquí» de Washington.
El martes, los medios alemanes informaron que el ejército alemán planeaba retirar algunas de las tropas que había estacionado en Irak, al tiempo que advirtió que la retirada podría resultar en el resurgimiento de los terroristas Daesh (ISIS) *.
Los miembros de la Alianza comenzaron a expresar su preocupación por la seguridad de sus misiones en el país el sábado, un día después del ataque de aviones no tripulados de Estados Unidos al asesinato del Comandante de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria iraní, general Qasem Soleimani. El asesinato del general provocó amenazas de represalias por parte de Irán y las poderosas fuerzas de la milicia chií iraquí aliada de Bagdad con las que trabajó Soleimani.
El sábado, un portavoz dijo que la OTAN había suspendido todas las actividades de capacitación, aunque su misión en el país «continuaba». En los días siguientes, Suecia, Dinamarca y Letonia suspendieron sus misiones de entrenamiento con las fuerzas iraquíes.
El portavoz militar iraquí, Abdel Karim Khalaf, dijo el sábado al Sputnik que Irak mantendría la capacidad de defenderse incluso si la OTAN suspendiera toda su actividad de entrenamiento en el país. Agregó que el gobierno ya ha puesto límites a las acciones de las fuerzas estadounidenses estacionadas en Irak después del asesinato de «puñalada en la espalda» de Soleimani.
El domingo, el parlamento de Iraq votó para expulsar a las tropas estadounidenses del país y poner fin formalmente a la participación de Iraq en la coalición anti-Daesh liderada por Estados Unidos. El mismo día, el presidente Trump dijo que Estados Unidos no abandonaría Irak hasta que Bagdad le reembolsara los costos de construir la base militar de Balad al norte de Bagdad. También amenazó con golpear al país con sanciones, advirtiendo que serían tan duras que «harían que las sanciones iraníes parecieran un poco mansas» en comparación.
Las misiones de la OTAN en Iraq incluyen varios cientos de asesores y personal de apoyo.