La coalición gobernante en Estonia no continuará ratificando el acuerdo fronterizo estatal con la Federación Rusa, firmado en el 2014. Esto fue anunciado el martes por el jefe del parlamento de Estonia, Henn Põlluaas.
«La posición de la coalición es que no avanzaremos con la aprobación del acuerdo fronterizo», dijo Põlluaas al portal de transmisión de Estonia ERR.
También llamó la atención sobre el hecho de que incluso si Moscú fue el primero en ratificar el tratado fronterizo, Estonia no tenía la intención de aprobarlo.
«Si concluimos un nuevo acuerdo fronterizo y abandonamos esos territorios, esto tendrá grandes consecuencias legales», dijo.
Recordemos que el Tratado de Paz de Tartu se concluyó en 1920 después del final de las hostilidades en la Guerra de Liberación de 1918-1920. Moscú fue el primero en reconocer la independencia de Estonia, además, se estableció una línea fronteriza entre los dos estados. Según el acuerdo, parte de las tierras primordialmente rusas, Ivangorod con la región adyacente y la mayor parte del territorio de Pechora, partieron hacia Estonia. En 1944, estas tierras fueron devueltas a la República Socialista Federativa Soviética de Rusia
El Tratado de Tartu ha provocado que Tallin y Moscú hasta el día de hoy no aprueben un nuevo acuerdo fronterizo. Originalmente se firmó en el 2005, pero al llevar a cabo las medidas de ratificación, Tallin incluyó unilateralmente una parte introductoria en la ley pertinente que contenía referencias al Tratado de Paz Tartu vencido de 1920 entre Estonia y la Rusia soviética. Moscú, a su vez, consideró este paso como una oportunidad para presentar reclamos territoriales contra Rusia en el futuro, por lo que se revocó la firma en el documento.