La creciente situación en la región luego del asesinato de un alto comandante militar iraní le ha dado al metal amarillo sus tasas más altas en siete años y ha elevado el petróleo a los precios vistos por última vez a mediados de 2019.
El oro, que se considera una inversión segura en medio de la agitación política y económica, ganó alrededor del 1,5 por ciento el lunes. En un momento, el metal precioso alcanzó los $ 1,579.55 por onza, el precio más alto desde abril de 2013. A las 08:07 am GMT ya había bajado a $ 1,571.95 por onza, todavía alrededor de 1.3 por ciento más que en la sesión anterior.
Otro metal precioso, el paladio, también se recuperó el lunes cuando alcanzó un precio récord de $ 2,011.48 la onza, según Reuters.
Los precios del crudo han ido en aumento desde la noticia de la muerte de Qassem Soleimani en un ataque aéreo estadounidense en Bagdad la semana pasada. El petróleo experimentó nuevas ganancias el lunes en medio de temores de que un conflicto en el Medio Oriente podría interrumpir los suministros mundiales de petróleo.
El índice de referencia de Estados Unidos subió un 2 por ciento, cotizando a $ 64.32 por barril, su nivel más alto desde abril. Los futuros del índice de referencia mundial Brent subieron más del 2.3 por ciento y superaron los $ 70 por barril, alcanzando un pico no visto desde mayo. La última vez que Brent y WTI registraron ganancias tan grandes fue en septiembre, cuando un ataque contra la infraestructura del gigante energético Saudi Aramco redujo a la mitad temporalmente la producción de petróleo del reino.
Washington y Teherán intercambiaron amenazas durante el fin de semana, y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, prometió responder de manera «desproporcionada» si Irán «ataca a cualquier persona u objetivo estadounidense». También dijo que Estados Unidos podría atacar 52 objetivos iraníes, incluidos sitios culturales, si Irán intenta vengarse del asesinato de Soleimani.