El presidente depuesto de Bolivia Evo Morales volvió a cuestionar hoy la represión de las fuerzas del orden contra sus seguidores ordenada por el gobierno de facto de ese país andino.
En su cuenta personal de twitter, Morales criticó la actuación de los uniformados durante las protestas relacionadas con las elecciones presidenciales del pasado 20 de octubre, donde se impuso en primera vuelta.
Asimismo, señaló que durante sus dos periodos al frente del país no hubo ningún muerto civil a manos de las fuerzas del orden, y en cambio durante los 10 días posteriores a su renuncia, el 10 de noviembre, fueron registrados 30 fallecidos como consecuencia de la represión de militares y policías.
‘En mi gestión, durante el conflicto, no hubo ningún muerto por balas. Del 11 al 20 de noviembre, los golpistas ocasionaron más de 30 muertos por balas y 400 heridos, ahí radica el salvajismo. Para mí, el derecho a la vida está por encima de todos los derechos’, escribió Morales en la red social.
Morales se vio forzado a renunciar a su cargo como resultado de un informe parcial de la Organización de Estados Americanos que cuestionó los resultados las elecciones presidenciales bolivianas.
El exmandatario vive en estos momentos en Argentina con status de refugiado tras una estancia en México, donde se le concedió asilo político por amenazas contra su vida.