El comandante del Ejército Nacional de Libia (LNA), Khalifa Haftar, anunció una «batalla decisiva» por Trípoli. El Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) respaldado por la ONU ha respondido pidiéndole a Turquía que brinde apoyo militar. Haftar, a su vez, declaró una movilización general de sus fuerzas para resistir la invasión extranjera.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo el domingo que las fuerzas turcas se han embarcado en la misión militar a Libia por «coordinación y estabilidad».
«Nuestras tropas se van gradualmente a Libia. Coordinarán [su acción con el GNA] allí. Nuestro objetivo es apoyar al gobierno legítimo», dijo Erdogan, citado por CNN Turk, y agregó que «el objetivo es apoyar a un gobierno legítimo . Esto no perjudicará nuestro acuerdo. La tarea del ejército turco allí es garantizar un alto el fuego, no luchar. Por otro lado, al apoyar a un gobierno legítimo, evitar una catástrofe humanitaria «.
El parlamento turco recibió luz verde enviando sus tropas a los aliados libios, que han estado bajo asedio desde abril del año pasado por el ejército de Khalifa Haftar, con sede en el este. Según los informes, el movimiento turco fue impulsado principalmente por una reminiscencia histórica: Libia fue parte del vasto Imperio Otomano hasta 1911.
Los críticos han acusado repetidamente a Erdogan de buscar recuperar los territorios controlados por el Imperio Otomano antes de su derrota y disolución a raíz de la Primera Guerra Mundial.
Libia ha estado en estado de guerra civil desde que su líder, Muammar Gaddafi, fue derrocado en 2011. Desde entonces, el poder político en el país se ha dividido entre dos gobiernos rivales: el Consejo de Diputados con sede en Tobruk y el con sede en Trípoli Congreso Nacional General. Tras la firma de un Acuerdo político libio negociado por la ONU en diciembre de 2015, se estableció un Gobierno de acuerdo nacional en el condado y comenzó su trabajo a fines de marzo de 2016.
Los informes de los medios han alegado, citando fuentes, que la administración Trump estaba considerando un ambicioso plan para dividir a Libia en tres áreas basadas en tres antiguas provincias otomanas: Cirenaica en el este, Tripolitania en el noroeste y Fezzan en el sudoeste.
Sin embargo, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, advirtió a Erdogan que la interferencia extranjera está complicando las condiciones en Libia.
El mariscal de campo LNA Haftar criticó el apoyo turco del GNA respaldado por Occidente y declaró «la yihad», y pidió la movilización de «hombres y mujeres, oficiales y civiles» para resistir la operación militar turca.
Actualmente, Libia ha sido desestabilizada y fragmentada en territorios controlados por fuerzas políticas rivales. La disputa neo-feodal ha generado la aparición de numerosos grupos terroristas, particularmente el Daesh, que ha estado llevando a cabo ataques contra la infraestructura petrolera de Libia.