Irán prometió venganza por el «acto de guerra» de los Estados Unidos

Las acciones de Washington equivalen a desatar una guerra y Teherán está preparando una respuesta al asesinato del general Suleimani.

El Representante Permanente de Irán ante la ONU, Majid Taht-Ravanchi, dijo que la operación de Estados Unidos para eliminar al general iraní Qassem Suleimani equivale a desatar una guerra. El diplomático dijo esto en una entrevista con CNN el 3 de enero.

Takht-Ravanchi recordó que Washington lanzó una guerra económica contra Teherán en mayo de 2018.

«Anoche abrieron un nuevo capítulo en esta guerra, matando a uno de los principales y más queridos generales del pueblo», dijo.

Según el diplomático, Irán no dejará acciones estadounidenses sin respuesta.

«Por supuesto, Irán no cerrará los ojos a esto. Habrá venganza, Irán responderá como lo considere oportuno. Irán determinará el momento y el lugar de tal respuesta», enfatizó Takht-Ravanchi.

Al comentar sobre las declaraciones de Washington de que Suleimani representaba una amenaza para los estadounidenses, el Representante Permanente señaló que «no hay evidencia de esto».

Tampoco cree en las palabras del presidente Donald Trump de que Estados Unidos liquidó al general para detener la guerra con Teherán y no comenzarla.

«No creo que Estados Unidos haya tomado esta medida para detener la guerra, porque la investigación del asesinato del general Suleimani duró un tiempo decente», explicó el Representante Permanente de Irán.

Anteriormente, el asesor presidencial de Estados Unidos para la seguridad nacional, Robert O’Brien, dijo que, según el lado estadounidense, Suleimani llegó a Bagdad desde Damasco, donde supuestamente preparó ataques contra diplomáticos y personal militar estadounidenses.

En respuesta a una solicitud de más detalles de estos planes, O’Brien calificó la información como «extremadamente sensible» y se negó a revelar los detalles.

Recordemos, el 3 de enero, Estados Unidos realizó una operación en Irak, durante la cual el general iraní Suleimani fue asesinado.

Un ataque con misiles sobre una caravana, en el que siguió el comandante, fue infligido por orden del presidente de los Estados Unidos.

Fuente