Los aviones de combate rusos llevaron a cabo el 3 de enero una serie de ataques aéreos contra las posiciones de los extremistas en la parte noroeste del Gran Idlib, a pesar de las malas condiciones climáticas que afectan a la región.
Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR) con sede en Londres, los ataques aéreos rusos atacaron el poblado de Maraand en el campo del noroeste de Idlib, así como el monte Kurd en el campo del norte de Lataquia.
Según activistas de la oposición, los ataques aéreos fueron llevados a cabo por aviones de combate rusos Su-35. Los activistas también compartieron un video que muestra uno de los ataques aéreos dirigidos a las afueras de Maraand.
En las últimas dos semanas, las malas condiciones climáticas que afectaron al Gran Idlib y la costa impidieron operaciones de la Fuerza Aérea Árabe Siria y las Fuerzas Aeroespaciales rusas. La ausencia de apoyo aéreo ha obligado al Ejército Árabe Sirio a detener sus operaciones en el sureste de Idlib.
El mes pasado, el ejército capturó más de 40 poblados y aldeas de la región bajo la cobertura de las Fuerzas Aeroespaciales rusas y la Fuerza Aérea Árabe Siria.