El asesinato de Qassem Soleimani. ¿Qué hay detrás de escena?

El 3 de enero, el mayor general Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, y Abu Mahdi al-Muhandis, el segundo al mando de las Unidades de Movilización Popular de Irak, fueron asesinados por ataques estadounidenses contra la capital iraquí de Bagdad.

El ataque estadounidense causó una nueva crisis regional y puso a todo el Medio Oriente al borde de un nuevo conflicto militar abierto. Estados Unidos parece estar preparándose para ello durante un período de tiempo notable. Desde mayo, Estados Unidos ya ha desplegado alrededor de 14.000 tropas adicionales en el Medio Oriente. Actualmente, Estados Unidos está desplegando cerca de 3.000 tropas adicionales de la 82° División Aerotransportada en la región.

Un nuevo conflicto candente en el Medio Oriente es una oportunidad para que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, permanezca en el poder y fortalezca la posición de la administración de Trump entre el lobby pro israelí y el complejo industrial militar. Estados Unidos entró en el 2020, el año de las elecciones presidenciales, en una profunda crisis política interna. La administración Trump enfrenta una presión creciente de sus opositores políticos. La sociedad estadounidense está fuertemente dividida y sus partes se radicalizan. Esto se produce en medio de algunos resultados cuestionables logrados por la política exterior de EE.UU. en el 2019.

Teniendo en cuenta lo anterior, la Casa Blanca podría estar interesada en la escalada y presionará aún más en el caso de una fuerte respuesta de Irán. La razón principal es que esto ayudaría a llamar la atención del público sobre cuestiones sociales y políticas clave y consolidaría el poder presidencial antes de las elecciones del 2020.

¿El actual presidente de los Estados Unidos pronosticó sus propias acciones en el 2011?

Otro factor que puede haber afectado el asesinato de Estados Unidos, el general Qassem Soleimani, es la lucha política interna dentro de Irán. El enfrentamiento entre la «parte patriótica» de las élites iraníes y su parte relativamente «pro-occidental», incluida la alta dirección de las corporaciones clave, es un secreto a voces. Para estas personas, la remoción del general Soleimani o alguna ayuda en su remoción era la tarea vital si querían convertirse en el poder dominante en Irán de una forma u otra.

El general Soleimani fue el líder militar de campo más efectivo de los tiempos modernos y las personas que respaldan la derrota del ISIS en Siria e Irak. Bajo su mando, Irán y sus aliados de facto ganaron guerras en Siria y Yemen. La personalidad del general Soleimani para la nación iraní se puede comparar fácilmente con la del mariscal soviético Georgy Zhukov en 1945, teniendo en cuenta la diferencia en las escalas de guerras, victorias, así como la geografía y el período histórico.

Otro factor que puede explicar la espontaneidad de la decisión de Trump de aprobar este asesinato político es que el general Soleimani pudo haber obtenido alguna información exclusiva o alcanzado acuerdos personales extraordinarios con el liderazgo iraquí con respecto a acciones conjuntas directas iraquíes-iraníes en el territorio de Irak.

El asesinato del prominente líder militar iraní y las altas posibilidades de una mayor escalada elevaron el calor entre los actores y las potencias involucradas en el Gran Juego en el Medio Oriente. Muchos de ellos aumentaron sus medidas de seguridad y pusieron a las fuerzas en alerta máxima. Según los datos disponibles, los representantes de las agencias de inteligencia y defensa de las partes interesadas también han intensificado sus contactos. Uno de los principales campos de negociación es Moscú.

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