En el norte de Siria, en la provincia de Hasaka, se realizó por primera vez un control conjunto ruso-turco de los puestos de control a lo largo de la autopista M-4. Particularmente impresionante esta vez fueron las acrobacias aéreas de los pilotos militares rusos, lo que garantiza la seguridad del convoy.
Esta vez, los militares rusos y turcos no revisaron a los kurdos desde la zona de 20 km a lo largo de la frontera, sino que inspeccionaron la implementación de los acuerdos en la carretera internacional Alepo-Hasaka. En particular, la parte rusa indicó la inadmisibilidad de la colocación de banderas del “Ejército Nacional Sirio” y los grupos de la división Hamza por parte de los extremistas pro-turcos.
Los oficiales rusos revisaron cuidadosamente la seguridad de la ruta estratégica y el cumplimiento por parte de la parte turca de todas sus obligaciones.
Los helicópteros Mi-8 y Mi-35 de las Fuerzas Aeroespaciales rusas cubrían la columna ruso-turca desde el aire, que ya se han convertido en un símbolo de estabilidad y seguridad para todos los residentes locales de la provincia.