Turquía ha amenazado recientemente con cerrar las dos bases militares más importantes de la OTAN en su territorio si Estados Unidos impone sanciones por la compra del moderno sistema ruso de defensa antimisiles S-400.
Esta declaración fue hecha por el presidente Recep Tayyip Erdogan.
«Si fuera necesario, cerraríamos Incirlik», dijo Erdogan a AHaber. «Si fuera necesario, cerraríamos Kurechik».
Según Bloomberg, esta es una clara señal de que la confrontación con Estados Unidos se está intensificando y podría dañar significativamente las relaciones de Turquía con la alianza occidental.
“El radar de alerta temprana de Kurechik es una parte importante de las capacidades de defensa antimisiles de la OTAN. El Pentágono utiliza la base aérea Incirlik, ubicada cerca de Siria, para almacenar armas nucleares tácticas y lanzar ataques contra ISIS (grupo terrorista prohibido en Rusia). Hace años, sirvió como el principal lugar de trabajo para el avión de reconocimiento estadounidense U-2 hasta que el piloto estadounidense Francis Gary Powers fue derribado sobre la Unión Soviética en 1960”, dice el artículo.
Según los expertos estadounidenses, Ankara está promoviendo activamente acuerdos de armas con Moscú e incluso planea firmar un acuerdo con la Federación Rusa sobre la producción conjunta de misiles S-400, a pesar de que puede agravar las relaciones con la OTAN y causar sanciones estadounidenses que podrían causar a Turquía una nueva agitación económica
Sanciones de respuesta
Según el presidente turco, si los estadounidenses imponen sanciones contra su país, la respuesta será similar.
«Es muy importante para ambas partes que Estados Unidos no tome medidas irreparables en nuestras relaciones», dijo Erdogan.
El acuerdo con Moscú subraya el deseo de independencia de Turquía, en lo que respecta a la política regional, pero también lo aleja de Washington.
A finales del 2019, Turquía decidió desplegar drones de combate en el estado separatista de los turcochipriotas, lo que aumentó las apuestas en una creciente disputa energética en el Mediterráneo oriental.
Al mismo tiempo, Erdogan se reunió con el primer ministro libio, Fayez al-Sarraj. El líder turco expresó su disposición a desplegar sus tropas en el país del norte de África, si se le solicita. Además, el gobierno de Erdogan ya ha presentado al parlamento para su aprobación un documento sobre cooperación militar con Libia.
La aprobación de Turquía como potencia regional lo hace menos comprometido en una disputa con su principal aliado de la OTAN.
Estados Unidos advierte que Ankara puede enfrentar la exclusión del programa F-35 de Lockheed Martin, así como las sanciones que se impondrán de conformidad con dos actos legislativos que permiten la introducción de tales medidas contra quienes hacen negocios con el estado ruso.
Suministros de armas
Recientemente, Turquía tiene un sistema de defensa antimisiles S-400 en servicio, que está equipado con radares avanzados, pero no es compatible con las tecnologías de la OTAN. Se espera que el sistema esté completamente listo para su uso en abril.
El despliegue de los sistemas de defensa aérea significará un fortalecimiento significativo del papel del presidente ruso Vladimir Putin en el Medio Oriente, señala Bloomberg.
La principal preocupación de los Estados Unidos es que el sistema ruso se puede utilizar para recopilar información sobre las capacidades de sigilo de los cazas F-35, que Turquía quería comprar e incluso participó en su entrenamiento.
Como se informó anteriormente, Erdogan también advirtió a los Estados Unidos contra el reconocimiento del «genocidio» de las masacres de armenios en los años del Imperio Otomano hace un siglo. Dijo que el parlamento turco podría investigar si Estados Unidos está aplicando una política sistemática de genocidio contra los pueblos originarios estadounidenses.