¡Estimados ciudadanos de Rusia! ¡Queridos amigos!
El año 2020 llegará muy pronto. Estamos al borde de la tercera década del siglo XXI. Vivimos en un momento turbulento, dinámico y contradictorio, pero podemos y debemos hacer todo lo posible para que Rusia se desarrolle con éxito, para que todo en nuestra vida cambie para mejor. Ahora estamos esperando con entusiasmo el conteo del reloj, creemos y esperamos que todos los pronósticos se hagan realidad.
Nuestros planes personales, los sueños son inseparables de Rusia. El presente y el futuro, el futuro de nuestros hijos, depende de los esfuerzos y la contribución de cada uno de nosotros. Solo juntos resolveremos los problemas que enfrentan la sociedad y el país hoy. Nuestra unidad es la base para lograr cualquiera de los objetivos más altos. Nuestros antepasados nos transmitieron estos valores: la heroica e inflexible generación de victoriosos. El año que viene celebraremos el 75° aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria. Con todo mi corazón felicito en las fiestas de Año Nuevo a los veteranos de guerra y a los trabajadores de la retaguardia, las personas de la generación anterior, todos aquellos que pasaron por las pruebas más difíciles por el bien de nosotros y por el futuro de nuestra Patria. ¡Una profunda reverencia a ustedes!
¡Queridos amigos!
Siempre nos preparamos para el Año Nuevo con anticipación y, a pesar de muchas cosas, consideramos que la calidez de las relaciones humanas y la comunicación amistosa son lo principal. Nos esforzamos por hacer algo importante, útil para los demás, para ayudar a aquellos que necesitan nuestro apoyo, para complacerlos con regalos y atención. En tales impulsos sinceros, en la pureza de los pensamientos, en la generosidad desinteresada, se manifiesta la verdadera magia de las fiestas de Año Nuevo. Revela las mejores características de las personas, transforma el mundo, lo llena de alegría y sonrisas. Los brillantes sentimientos de Año Nuevo, las maravillosas impresiones han estado viviendo en nosotros desde la infancia y vuelven cada Año Nuevo cuando abrazamos a nuestros seres queridos, nuestros padres, preparamos sorpresas para los hijos y nietos, decoramos un árbol de Navidad con ellos, obtenemos figuras de cartón, esferas y guirnaldas de cristal. Estos juguetes familiares, a veces viejos pero queridos, dan su calor a las generaciones más jóvenes.
Por supuesto, cada familia tiene sus propias tradiciones de Año Nuevo, pero todos están unidos por una atmósfera de amabilidad y cuidado. Que la felicidad de la comprensión mutua se establezca en su hogar para siempre, ayude a superar todas las dificultades y reúna las generaciones. Que sus padres estén sanos y siempre sientan su atención, y que cada niño sepa que es el más querido.
¡Amigos!
El Año Nuevo está a las puertas. Nos deseamos mutuamente y a nuestra Patria paz, bienestar y prosperidad.
Felices fiestas! ¡Feliz año nuevo 2020!