Si los residentes de Letonia o los visitantes a la república quieren en idioma hablar ruso, entonces las autoridades del país deben introducir una tarifa por esto.
Tal propuesta escandalosa fue hecha por la diputada de la Asamblea Legislativa de Riga del Nuevo Partido Conservador, Eva Martuza.
Según su idea, los empleados de las instituciones públicas, así como las empresas privadas, deberían recibir el derecho de exigir la traducción de los visitantes de habla rusa. Los traductores profesionales están invitados a hacer esto.
«Hay que pagar por el trabajo de un traductor», enfatizó Martuza, y agregó que cinco minutos de traducción directa de ruso a letón cuestan 10 euros.