La reanudación de las conversaciones del cuarteto de Normandía, la retirada de las fuerzas en Stanitsa Luganskaya, Zolotoye y Petrovskoye, y un intercambio de prisioneros son los primeros pasos de sus 4 componentes-Francia, Rusia, Ucrania y Alemania para resolver el conflicto del Donbass. Según los expertos entrevistados por Izvestia, esto ofrece detalles específicos para analizar el 2020 con optimismo cauteloso, pero no se pueden esperar avances en el horizonte.
Si el presidente ucraniano se vuelve más decidido en el 2020, se pueden lograr resultados más impresionantes, dijo al periódico el presidente del Comité de la Duma del Estado para Asuntos de la CEI, Integración y Relaciones Euroasiáticas con sus compatriotas el miembro de la fracción del Partido Comunista Ruso, Leonid Kalashnikov. «A partir de ahora, uno puede mirar las perspectivas para resolver el conflicto con cauteloso optimismo. Hay razones para eso, que incluyen la retirada de las fuerzas y el intercambio de prisioneros. Creo que esta tendencia se mantendrá durante mucho tiempo. Ucrania no está lista para tomar medidas más decisivas. Sin embargo, Zelensky está tratando de contener las fuerzas que buscan socavar el proceso de paz», señaló.
La reciente cumbre del cuarteto de Normandía ofrece un rayo de esperanza, dijo el Director del Instituto de Iniciativas de Mantenimiento de la Paz y Conflictología, Denis Denisov. Sin embargo, en su opinión, el problema es que no se han logrado avances importantes. «Si el proceso sigue limitado a los intercambios de prisioneros y la retirada de las fuerzas, entonces los esfuerzos para resolver la situación pueden detenerse una vez más», enfatizó el comentarista.
El problema es que no existe un movimiento sistémico hacia una solución, explicó el Director del Centro de Estudios Políticos y Conflictología de Kiev, Mikhail Pogrebinsky. Donbass necesita que los Acuerdos de Minsk se implementen por completo y que la guerra en las trincheras termine, pero las autoridades ucranianas actuales aún no están listas para eso. Según el analista político ucraniano, el 2020 puede ver «esfuerzos lentos para implementar acuerdos de retirada en nuevas áreas, lo que reducirá el número de ataques de bombardeo, pero no se puede esperar nada más».