El 29 de diciembre, el intercambio de prisioneros en los últimos dos años tuvo lugar entre las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk y el régimen de Kiev. Los intercambios de prisioneros se llevaron a cabo en dos rondas: entre Kiev y la RPL, y entre Kiev y la RPD.
Según los datos disponibles, Kiev entregó más de 60 personas la RPD, mientras que la RPD liberó a 52 personas. La RPL liberó a 25 personas y Kiev entregó 63 personas a la RPL. Kiev, la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk dijeron que sus listas podrían ser más largas, ya que algunas personas pidieron ser repatriadas poco antes del intercambio.
Las personas liberadas por el régimen de Kiev están en la RPD:
El intercambio de prisioneros reveló una vez más la verdadera cara del conflicto. Si bien el régimen de Kiev continúa afirmando que está luchando contra una misteriosa «invasión rusa», más del 90% de las personas entregadas a la RPL y la RPD tienen la ciudadanía ucraniana, jurídicamente hablando. El resto es extranjero, incluidos los voluntarios rusos. Por ejemplo, Rafael Lusvarghi, que tiene la ciudadanía brasileña, fue entregado por Kiev a la RPL. En el 2014, Lusvarghi se unió a las fuerzas de las milicias de la República Popular de Lugansk y participó en rechazar la agresión del régimen de Kiev contra la población pacífica del Donabss.
El intercambio de prisioneros es un paso importante que marca cierto progreso en la reducción del conflicto. A pesar de esto, la situación real en la región sigue siendo tensa con las Fuerzas Armadas de Ucrania violando el régimen de alto el fuego de manera regular. El régimen de Kiev sigue comprometido a negar los derechos básicos a las personas de la RPD y la RPL y todavía busca llevar a cabo represiones políticas a gran escala y limpieza étnica en el área. Este factor sigue siendo el principal obstáculo para la solución del conflicto a través de cualquier formato diplomático existente. El principal aliento para los residentes del Donbass es recibir protección por Rusia y con el decreto del presidente Putin ya hay miles de personas que adquirieron la ciudadanía rusa y hay otras muchas en espera.