El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia planea responder integralmente a la situación con los periodistas de Sputnik en Estonia, dijo la portavoz oficial del ministerio, María Zakharova, al canal de televisión Rossiya-1 el domingo.
«En este caso, dependiendo de quién está detrás del panorama mediático estonio y quién está detrás de todos esos trucos sucios que vemos utilizados contra los medios rusos, la respuesta será integral e interesante», dijo Zakharova.
La situación en torno a la oficina de la sucursal de Estonia de Sputnik se exacerbó en el otoño cuando las filiales locales de bancos extranjeros congelaron los activos del medio ruso y el dueño de la propiedad pidió a los empleados de Sputnik que abandonaran el lugar alquilado en Tallin a fines de febrero. Rossiya Segodnya dijo más tarde que las autoridades estonianas amenazaron a los empleados de Sputnik con casos penales si no dejan de trabajar para la empresa. Tallinn dijo que los empleados de Sputnik pueden enfrentar sanciones porque el jefe de Rossiya Segodnya, Dimitri Kiselev, fue incluido en la lista negra de la Unión Europea.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que la presión ejercida sobre Sputnik en Estonia representa un «cinismo sorprendente». El Representante de la OSCE para la Libertad de los Medios de Comunicación, Harlem Desir, pidió a las autoridades estonianas que levanten todas las restricciones de los periodistas de Sputnik. Los miembros del parlamento ruso dijeron que tienen la intención de plantear esta cuestión en la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE). El ministro de Relaciones Exteriores de Estonia, Urmas Reinsalu, dijo que proporcionará una explicación exhaustiva de las restricciones impuestas a Sputnik al Representante de la OSCE para la Libertad de los Medios.