Criptomoneda de Venezuela, primeros pasos para desplazar al dólar


El uso masivo del Petro marca hoy una nueva etapa de protección al ingreso de los venezolanos y la criptomoneda da sus primeros pasos para posicionarse como alternativa financiera ante el dólar.

Apenas una semana después que el presidente Nicolás Maduro asignara el medio Petro a trabajadores del Estado y pensionados, y se anunciaran los establecimientos comerciales autorizados a realizar transacciones en esa moneda, el escepticismo sobre su uso va superándose.

Aunque la resistencia al cambio y algunas dificultades técnicas y organizativas frenan todavía el interés de los venezolanos para realizar transacciones en la nueva moneda virtual, al menos miles de personas adquieren por estos días productos y servicios por valor de esa asignación, equivalente aproximadamente a 1,38 millones de bolívares (cerca de 30 dólares).

Hace apenas unos días, al anunciar la medida, el mandatario señaló que ‘esta experiencia nueva, única y excepcional puede servir de ejemplo para el mundo que está naciendo. El Petro nace en el marco del nuevo mundo pluripolar y en lo económico abre nuevos cauces al desarrollo de los pueblos’.

Con la creación en 2018 de ese activo digital, Venezuela se convierte en la primera nación en hacer uso de la criptodivisa como una alternativa viable para eliminar la dolarización de su economía.

Surgida sobre la base de una propuesta previsora del comandante Hugo Chávez en 2009, la nueva moneda inicia con un respaldo de 30 mil millones de barriles de petróleo del Bloque Ayacucho I, equivalente a más de 1,500 millones de dólares.

Un año después, en medio de un intenso bloqueo por parte de Estados Unidos que afectó la economía del país en general y la doméstica en particular, el Estado certifica 180 mil toneladas de hierro briquetado ante la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip) para sustentar esas operaciones.

A partir de entonces se toman las primeras acciones que labran el camino para la implementación definitiva de esa política financiera, la cual forma parte del programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica del Gobierno bolivariano.

‘O entramos al mundo de las criptodivisas y seguimos empujando con el Petro una gran revolución financiera y monetaria desde Venezuela o nos quedamos en el pasado’, expresó Maduro en junio pasado cuando decretó la creación de billeteras digitales (wallets) en el Banco Digital de la Juventud y los Estudiantes.

Con el surgimiento de esa entidad bancaria se aprueban 924 millones de bolívares para iniciar las actividades de intercambio, mientras la Sunacrip, el Banco Central de Venezuela (BCV) y la vicepresidencia de Economía, fijan mecanismo de convertibilidad de los Petros ahorrados.

Se incorporan entonces instituciones financieras para el uso masivo del petro, especialmente la banca pública, con la activación en 13 mil comercios de los dispositivos Biopago y PuntosYa del BDV, así como taquillas en sus sucursales bancarias.

Todo ello posibilitó que la nueva moneda virtual llegar hasta la clase obrera con el pago de prestaciones sociales, aguinaldos y bonos de las Empresas Básicas y Estratégicas de Guayana.

La plataforma también incluyó otros dispositivos como Patria Remesa, PetroPago y PetroApp, que aumentan su potencial y se espera que la Sunacrip desarrolle otros mecanismos de registro y validación para el uso del criptoactivo soberano.

En 2020 está prevista la implementación de una tarjeta especial para que el pueblo maneje sus transacciones, lo que ya fue anunciado por el jefe de Estado.

La asignación a gobernaciones y protectorados un millón de petros bimensuales, que serán utilizados en el mejoramiento de los servicios públicos y mantenimiento de ciudades, dará además la posibilidad de fortalecer políticas sociales y el ejercicio del poder popular.

Paso a paso y en medio de una economía nacional que intenta levantarse de una intensa crisis provocada por las acciones coercitivas y unilaterales impuestas por Washington y las acciones de la derecha opositora, el Petro gana su espacio.

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