El golpe de Estado contra Evo Morales fue pactado, lo dijo sin sonrojos Luis Fernando Camacho, quien es señalado como el rostro visible de los acontecimientos que llevaron al derrocamiento del primer presidente indígena en Bolivia.
A medida que pasan los días afloran más detalles del complot previo a la asonada golpista del pasado 10 de noviembre, que revirtió todo el proceso de cambios iniciado en el 2006 por el gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), encabezado por Morales.
Pero como dice el refrán ‘por la boca muere el pez’, Camacho hizo gala de ello al confesar a un grupo de sus allegados que fue su padre el encargado de ‘cerrar’ con militares y policías los acontecimientos de la historia ya conocida, según un video en redes sociales y que replican diversos medios de prensa.
El expresidente del Comité Cívico de Santa Cruz, ahora candidato presidencial, cuenta abiertamente que incluso en los acercamientos con los militares participó Fernando López, actual ministro de Defensa del gobierno de facto.
‘Fue mi padre quien cerró con los militares (?) la persona que fue justamente a hablar con ellos, a coordinar todo, fue Fernando López, actual Ministro de Defensa. Es por eso que él está de ministro de Defensa’, se escucha en el audiovisual.
Luego explica que sucedió lo mismo con la Policía y afirma que, una vez consolidados tales acercamientos, lanzó el plazo de 48 horas para la renuncia del mandatario.
‘La Policía de la misma manera. Fue mi padre. Cuando pudimos consolidar que ambos no iban a salir fue que dimos las 48 horas, pedimos las 48 horas porque sabíamos que ya podía Santa Cruz trasladarse a La Paz’, subrayó.
El padre del excívico es José Luis Camacho Parada, tiempo atrás presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia y de la Federación de Empresarios Privados en Santa Cruz.
Morales dimitió bajo presión de la cúpula castrense, aunque eufemísticamente señalaron que era una ‘sugerencia’ del entonces jefe del Ejército Williams Kaliman, el mismo que luego colocó la banda presidencial a la autoproclamada presidenta Jeanine Áñez.
‘Camacho confirma que cívicos hablaron con militares y policías para derrocar a mi gobierno’, escribió el exmandatario en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter, donde insiste que sufrió un golpe de Estado.
Añade el tuit que ‘fue un golpe de Estado pese a que Áñez, (Carlos) Mesa y el propio Camacho intentan negarlo, el video es una prueba irrefutable’. ‘La justicia debe actuar contra los golpistas y genocidas’, expresó.
Tras las elecciones del 20 de octubre, en las que Morales logró la victoria en primera vuelta con el 47 por ciento de los votos y una diferencia de 10 puntos sobre su principal rival, Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho convocó a un cabildo en la ciudad de Santa Cruz y desconoció los resultados.
En los sucesivo comenzaron a ocurrir una serie de hechos instigados por el dirigente opositor, perteneciente, por cierto, a una de las familias más acaudaladas de Santa Cruz.
A propósito, el mismo Camacho que plantea su lucha con el poder de la fe es el que aparece en registros de los Panama Papers (2016), una gran filtración de documentos confidenciales vinculados a la firma legal panameña Mossack Fonseca, los cuales denuncian la existencia de paraísos fiscales utilizados por ricos y poderosos.