Se aplicarán medidas punitivas a las empresas que participan en el proyecto Nord Stream-2 si no detienen la construcción dentro de los treinta días.
Esto se afirma en una declaración del Departamento de Estado de EE.UU.
El departamento dijo que la cuenta regresiva comienza desde el momento en que el presidente Donald Trump firmó la ley sobre el presupuesto militar, junto con la cual arrastraron un paquete de sanciones. Por lo tanto, el tiempo expirará el 20 de enero del 2020.
Para esta fecha, de acuerdo con las “exigencias” del Departamento de Estado, las empresas deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar que las embarcaciones involucradas en la construcción de la parte submarina del Nord Stream-2 en el Mar Báltico «detengan la construcción de inmediato».
«Cada empresa que participe en la construcción debe estudiar en detalle lo que esto significará para su trabajo», enfatizó el Departamento de Estado.