A 76 asciende el número de víctimas fatales tras la explosión de un coche bomba en esta ciudad, ataque calificado como uno de los más sangrientos ocurrido en la capital de Somalia.
Abdukadir Abdirahman, director de un servicio privado de ambulancias, cuantificó en más de 70 los heridos, cifra que pudiera aumentar, según sus palabras a la prensa local.
La mayoría de los fallecidos son estudiantes y civiles inocentes, señaló por su parte el alcalde local, Omar Mohamud Mohamed, durante una rueda de prensa.
El atentado no fue reivindicado por ninguna organización armada del país, que sufre por estos días un aumento de la violencia, atribuida al grupo radical islámico Al Shabab.
En octubre de 2017, un camión bomba estalló en la capital, con un saldo de 512 fallecidos y cerca de 300 heridos, hecho que se contabiliza como el atentado más mortífero en la historia del país.