Una controvertida ley de ciudadanía para conceder inmigrantes ilegales de comunidades minoritarias perseguidas en tres países islámicos vecinos, pero la prohibición de los musulmanes ha desencadenado protestas en todo el país en la India.
Las protestas se limitaron inicialmente a la región noreste de la India, pero luego se extendieron a otras partes, en algunos casos volviéndose violentas y causando la muerte de más de 20 personas en Assam, Uttar Pradesh y el estado sureño de Karnataka.
La capital nacional de la India también fue testigo de varias protestas violentas, con manifestantes en conflicto con las fuerzas de seguridad. La seguridad se intensificó el viernes, ya que la policía de Delhi temía una escalada de protestas violentas en algunas áreas sensibles como las partes sur y este de la metrópoli. La policía también ha puesto en alerta a las redes sociales para controlar el material inflamatorio.
El personal de seguridad desplegado en el área de Seelampur, en la parte oriental de la capital nacional, Delhi, ha cambiado a escudos antidisturbios con capacidad de descarga eléctrica para frenar a los manifestantes con una fuerza mínima. Esta fue la primera vez que las fuerzas de seguridad usaron los escudos capaces de generar una corriente de 12 amperios para contener a las turbas rebeldes.
Rapid Action Force deployed in Seelampur area of Delhi will be using electric shock shield to curb protesters. It will generate 12 Amp current. #CAAProtests #CAA_NRC_Protests pic.twitter.com/y94DauB6QL
— Aakriti Sharma (@_aakritisharma) December 27, 2019
Fuentes de la policía de Delhi dijeron que la situación en la capital nacional estaba bajo control, y hasta el momento no hubo incidencia de violencia. Las oraciones del viernes ofrecidas en mezquitas en toda la ciudad pasaron pacíficamente. La policía había permitido que solo dos grupos realizaran protestas.
La controvertida Ley de enmienda de ciudadanía de 2019 busca otorgar la ciudadanía a inmigrantes ilegales de seis minorías religiosas: hindúes, parisinos, jainistas, cristianos, budistas y sijs de Pakistán, Bangladesh y Afganistán, si llegaron a India antes del 1 de enero de 2015. Pero excluye esto privilegio para los musulmanes de estos países, que según los opositores de la ley es discriminatorio y contra la Constitución de la India.