El gabinete del primer ministro japonés aprobó un plan para enviar buques de guerra y aviones de vigilancia al Medio Oriente, enmarcando la controvertida misión como «actividades de estudio e investigación» separadas de la iniciativa de Estados Unidos para contener a Irán.
Se espera que Tokio envíe un destructor con 200 miembros de la tripulación y que lleve hasta dos helicópteros de patrulla junto con dos aviones de patrulla antisubmarinos P-3C al Golfo de Omán en algún momento de febrero para una misión de un año de duración.
El despliegue está diseñado como una misión de «estudio e investigación» para garantizar el «paso seguro» de los buques japoneses a través de la región de la cual Tokio recibe el 90 por ciento de sus importaciones de petróleo. Sin embargo, en caso de «acontecimientos inesperados», informan los medios locales, el ministro de defensa japonés podría emitir una orden especial para permitir que la «Fuerza de Autodefensa» use armas
La posibilidad del despliegue japonés en la región se expresó por primera vez después de que un petrolero japonés fuera atacado en junio, lo que, por pura coincidencia, ocurrió justo cuando el primer ministro Shinzo Abe se reunía con el líder supremo de Irán, el ayatolá Seyed Ali Khamenei.
Washington culpó a Teherán por ese y otros ataques, presentando la idea de una misión de «vigilancia» marítima pero encontrando poco entusiasmo entre sus aliados. Además de Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos, solo el Reino Unido acordó enviar un par de destructores después de un incidente embarazoso cuando trató de apoderarse de un petrolero iraní con un pretexto falso solo para obtener su propio barco confiscado en una respuesta de ojo por ojo. Arabia Saudita se unió a la alianza naval después de que un ataque con aviones no tripulados, que también se inmovilizó en Irán, atacó una importante instalación petrolera en el país. Además, Australia prometió unirse el próximo año y Estados Unidos dice que es solo «cuestión de tiempo» hasta que Qatar y Kuwait también se unan.
Mientras tanto, Francia encabeza una misión liderada por Europa independiente de la iniciativa marítima liderada por EE. UU., Ya que EE. UU. No logró convencer a los aliados europeos de que su diplomacia de cañoneras solo tenía como objetivo ‘proteger’ las vías fluviales cruciales en lugar de hacer cumplir las sanciones unilaterales de Washington sobre Irán