El 26 de diciembre, un grupo de habitantes locales furiosos interceptaron y apedrearon varios vehículos blindados estadounidenses en la región noreste de Siria.
Según la información disponible, los vehículos estaban realizando una patrulla cerca de los campos petroleros en el norte de al-Hasakah, cuando fueron interceptados por un grupo de habitantes locales furiosos cerca del poblado de Dhabanah, en las afueras de Qamishli.
Un video publicado por activistas en el noreste de Siria muestra a los lugareños arrojando piedras a los vehículos y rasgando una bandera estadounidense después de quitarla de uno de los vehículos.
El incidente solo duró unos minutos, y la patrulla de EE.UU. abandonó Dhabanah una vez que el camino se abrió nuevamente. Según los informes, nadie resultó herido.
Anteriormente, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) informó que los kurdos y los locales árabes en Tell Tamr en el norte de al-Hasakah llamaron a las fuerzas estadounidenses, que estaban realizando un reconocimiento en el poblado, «traidores». Más tarde, los militares estadounidenses entraron en una riña con personal de la policía militar rusa en el poblado.
Estos incidentes reflejan la naturaleza caótica de la situación en el noreste de Siria. Estados Unidos se niega a retirar sus tropas de la región, a pesar de facilitar un ataque liderado por Turquía contra sus aliados en octubre pasado.