Hace algún tiempo, las columnas motorizadas de vehículos de combate del ISIS desfilaron por las calles de esta antigua ciudad, los verdugos cortaron cabezas de “infieles” en plazas, miles de terroristas crueles mantuvieron su autoproclamada “capital”. Ahora hay devastación y desolación, aunque muchas personas no tenían dónde abandonar la ciudad bombardeada y se quedaron.
Ahora los militares rusos del Centro para la Reconciliación de las partes en conflicto están prestando ayuda a los habitantes de Raqqa. Esta provincia estuvo durante mucho tiempo bajo el control del grupo terrorista ISIS, y la ciudad en sí misma fue considerada la “capital” del califato y fue un verdadero bastión del grupo. En el 2017, las unidades de autodefensa kurdas liberaron la ciudad, pero la situación humanitaria sigue siendo difícil.
La infraestructura destruida por los terroristas, la ocupación del norte de la provincia por parte de Turquía y los extremistas pro-turcos, todo esto llevó al empobrecimiento práctico de la población local. Las acciones de la Coalición Internacional liderada por los EE.UU., que, apoyó a los kurdos durante la lucha con los terroristas del ISIS, destruyeron casi por completo la ciudad, llevándola a una trágica situación.
La mayoría de los edificios de la ciudad se convirtieron en ruinas. El paisaje urbano se parece más al escenario de la película post-apocalipsis. Toda la infraestructura, como graneros, estaciones de toma de agua, quedaron seriamente destruidas, por lo que ahora el problema surge no solo con los alimentos, sino también con el agua potable.
Ahora, después de un acuerdo entre el gobierno sirio y los kurdos, los militares rusos tienen la oportunidad de ayudar a la población local. Sin embargo, la situación en la región sigue siendo inestable, por lo que el convoy humanitario ruso está acompañado por vehículos blindados de la policía militar, y los famosos helicópteros multipropósito Mi-35, que han mostrado repetidamente su mejor lado en Siria, cubren el aire.
Recientemente, los militares rusos entregaron varios miles de paquetes de alimentos que pesan más de 10 toneladas en Raqqa. Los residentes del antiguo bastión de ISIS se alegraron por la aparición de los militares rusos y con gran agradecimiento aceptaron la ayuda.
Los médicos militares rusos están trabajando actualmente en la cuestión de proporcionar atención médica altamente calificada a la población civil de Raqqa. Además, los especialistas rusos están listos para ayudar en la restauración de la infraestructura y la industria.