A través de las redes sociales, usuarios en Colombia convocaron hoy a realizar un cacerolazo en rechazo a políticas defendidas por el gobierno.
Desde donde estemos, ciudades, barrios, playas, hoteles, donde sea, después de abrazar a nuestros seres queridos, el próximo 31 de diciembre a media noche, que suenen nuestras cacerolas para protestar contra este infame gobierno, escribió en su cuenta en Twitter la activista social Cielo Rusinque.
Que el 1 de enero el mundo entero sepa por los titulares de prensa que #elparocontinua y que #ColombiaDespertó, apuntó.
En Chile, (el presidente Sebastián) Piñera para tratar de calmar las protestas subió en un 16 por ciento el salario mínimo y la gente siguió en las calles. En Colombia más Escuadrón Móvil Antidisturbios, exenciones para los ricos, impuestos para los desfavorecidos y un aumento del salario mínimo de un mísero 6,0 por ciento, añadió.
A la convocatoria también se sumó el senador Gustavo Bolívar, de la Lista de los Decentes, quien llamó a que ese día ‘en vez de pólvora peligrosa que suenen las cacerolas de la dignidad’.
Por su parte, Jorge Rojas, activista social y defensor de la paz, instó a que el venidero 31 de diciembre sea el día de la indignación en Colombia y a que se proteste contra la polémica reforma tributaria, la violación de derechos humanos y el asesinato de líderes sociales.
Además, en rechazo al aumento del salario mínimo para 2020 anunciado la víspera por el gobierno y considerada insuficiente por los sindicatos, así como a favor de la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016 por el Estado y la exguerrilla FARC-EP.
La convocatoria tomó fuerza después de que el presidente Iván Duque comunicó que, incluyendo el auxilio en transporte, el salario mínimo mensual para 2020 quedará ubicado en 980 mil 657 pesos (unos 280 dólares), un monto que está por debajo de lo solicitado por los sindicatos.
Las negociaciones entre empresarios y sindicatos sobre el salario mínimo para el próximo año, efectuadas en medio de las protestas que comenzaron el 21 de noviembre pasado en el país, no arrojaron acuerdos.
Trabajadores agrupados en varias de las principales centrales sindicales y las confederaciones de pensionados propusieron un salario mínimo mensual de un millón de pesos (unos 304 dólares).
A juicio de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode), un millón de pesos es lo justo.
Los trabajadores esperaban un incremento acorde con las necesidades de las familias colombianas, y exigían un salario que permitiera tener una vida digna y cubriera la canasta familiar.
Por ello, el descontento estalló tras el anuncio de Duque de un alza del 6,0 por ciento del salario mínimo mensual para el próximo año.
‘El decreto unilateral de Duque del salario mínimo de un miserable 6,0 por ciento muestra que solo gobierna para los empresarios. Se sigue de espaldas al país. Una nueva burla a los trabajadores vulnerables. Unidad para avanzar viva el paro nacional’, expresó Fabio Arias, fiscal de la Central Unitaria de Trabajadores.