El Gobierno de Venezuela rechazó categóricamente las declaraciones de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, sobre el funcionamiento de las instituciones venezolanas, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores la víspera.
Las declaraciones del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, sobre el tema, también fueron rechazadas por el Ejecutivo Bolivariano.
Según una declaración oficial emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores, la obsesión que ambos organismos internacionales denotan con respecto a Venezuela refleja un sesgo sin precedentes y una evidente falta de rigor diplomático y profesional.
A través de posiciones de interferencia, estas organizaciones tienen la intención de interferir en los procesos que avanza el sistema de justicia venezolano para salvaguardar las instituciones democráticas y la paz social, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores.
También destaca el texto de que estas opiniones políticas constituyen una interferencia inaceptable en los asuntos internos de un Estado soberano, representan un llamado a no observar las leyes y normas del sistema legal venezolano.
Estas posiciones se traducen en un apoyo clandestino para los actores políticos violentos, que socavan la estabilidad y la democracia del país.
En este sentido, Venezuela insta a Borrell y Bachelet a lidiar con los eventos graves que ocurren en la región, como el enjuiciamiento político contra el presidente legítimo de Bolivia, Evo Morales, además de la represión y las violaciones obvias de los derechos humanos, tanto en esa nación. como en Chile y Colombia.
El Estado venezolano no cesará sus esfuerzos para proteger a su pueblo de las agresiones políticas planificadas y financiadas desde el exterior, neutralizando cualquier nuevo intento de propiciar golpes de estado y violencia. violencia política en el país, destaca el texto de la cancillería.