Algunos medios bolivianos critican hoy el homanaje de la autoproclamada presidenta Jeanine Añez a coroneles del Ejército y la Policía por su desempeño durante las protestas en El Alto, hechos de represión que dejaron 10 muertos.
Este día, la mandataria de facto entregó reconocimientos a los coroneles del Ejército, César Tamayo, y de la Policía, Iván Rojas, por ‘la defensa de la planta Senkata’ en el contexto de las manifestaciones contra el gobierno golpista.
‘#Bolivia Las #FFAA nunca más lejos se su pueblo, bolivianos recibiendo medallas por matar otros bolivianos para entregar el litio a Trump. Valientes militares al servicio de @JeanineAnez’, denunció Noticias Bolivia en su cuenta en Twitter.
El pasado 19 de noviembre, una operación policial-militar se llevó a cabo para desbloquear las rutas desde la planta de gas de Senkata, en la ciudad de El Alto.
Ese día el ejército y la policía movilizaron un numeroso contingente para abris paso entre la manifestación y acompañar a un convoy de varias decenas de cisternas con gasolina y gas, desde la referida planta con destino a La Paz.
Para detener a los manifestantes que pedían la renuncia de Añez, las fuerzas policiales utilizaron agentes químicos y también balines de goma y balas convencionales, denunciaron vecinos del lugar.
Luego de un mes de la masacre de Senkata, víctimas y familiares siguen sin justicia, y el depuesto presidente Evo Morales instó desde su cuenta de Twitter a las autoridades de facto a que a digan a la opinión pública cuántos investigados y detenidos existen por la matanza.
‘Sin embargo, contra mí el gobierno de facto decidió velozmente mi aprehensión’, subrayó cuando se cumplió un mes de la brutal represión.
A pesar de las denuncias por los sangrientos hechos, un comunicado de las Fuerzas Armadas alegó que la operación militar, que incluyó el despliegue de blindados y helicópteros, fue pacífica ‘pero hubo intransigencia de los manifestantes’.
La defensora del Pueblo, Nadia Cruz, demandó una investigación y sanción a los responsables.
Asimismo, una comisión argentina que viajó a la nación andino-amazónica a finales del mes pasado y constató las violaciones de los derechos humanos, condenó la masacre.
De igual forma, la misión de observación del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos desplegada en ese país documentó durante las protestas hechos de violencia que ‘podrían constituir graves violaciones a los derechos humanos’.