Las acusaciones de Estados Unidos de supuestas “violaciones de derechos humanos” en la República Popular y Democrática de Corea solo «vierten petróleo sobre fuego ardiente» y agravarán la situación en la península, dijo el sábado un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la RPDC.
«Es una revelación de la repugnancia inveterada hacia nuestro sistema y una grave provocación política contra nuestro estado…Tales palabras maliciosas que llegaron en este momento cuando las relaciones RPDC-EE.UU. están llegando a un punto muy delicado solo producirán un resultado de más agravando la situación ya tensa en la península de Corea, como verter petróleo sobre fuego ardiente», dijo el portavoz, según lo citado por la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA).
El diplomático también agregó que el funcionario estadounidense no debe intervenir en los asuntos internos del país o «se le hará pagar un alto precio por tal acto».
El jueves, al comentar sobre la reciente resolución de derechos humanos en la RPDC aprobada por las Naciones Unidas, el subsecretario de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de los Estados Unidos, Robert Destro, dijo que “estaba preocupado” por la situación de los derechos humanos en la República Popular y Democrática de Corea. Luego afirmó que el país como «un violador de los derechos humanos» debería cambiar su comportamiento.
El miércoles, la Asamblea General de la ONU adoptó una resolución que condena las «violaciones graves sistemáticas de los derechos humanos» en la RPDC sin votación. Docenas de países, incluido Estados Unidos, respaldaron el documento, mientras que Pyongyang lo rechazó. Aunque tales resoluciones no son vinculantes, pueden tener peso político.