El ejército sirio ha finalizado los preparativos militares y espera órdenes de lanzar una operación terrestre a gran escala en Gran Idlib, según informes de los medios sirios. La operación supuestamente tendrá como objetivo liberar la parte de la autopista M5 controlada por los extremistas.
Junto con la separación de los terroristas de la llamada «oposición moderada», la reapertura de la carretera es uno de los términos clave del acuerdo de desescalada de Idlib. Sin embargo, los esfuerzos diplomáticos y las medidas pacíficas no lograron el progreso suficiente y el Gran Idlib siguió siendo el foco del terrorismo en el país.
Si el ejército sirio quiere reabrir la carretera M5, necesitará liberar Maarat al-Numan y Saraqib, dos de los centros urbanos más grandes, en el sur de Idlib y varias docenas de aldeas a lo largo de la carretera. Otro obstáculo son los puestos de observación turcos que se establecieron en el Gran Idlib en el marco del acuerdo de desescalada. Se suponía que estos puestos de observación se utilizarían para observar el alto el fuego establecido. Sin embargo, Ankara también los usó como una medida para limitar la ofensiva del ejército sirio en el sur de Idlib.
Llegaron informes sobre el nuevo avance del ejército sirio en el sur de Idlib, cuando unidades de artillería y aviones de combate del ejército sirio estaban llevando a cabo intensos ataques aéreos contra las posiciones de los extremistas a lo largo de la carretera M5.
Si este avance no comienza por algún motivo, el área de Idlib seguirá siendo una de las principales fuentes de la amenaza terrorista en Siria.
En la entrevista con Asharq al-Awsat publicada el 17 de diciembre, el Comandante en Jefe de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lideradas por los kurdos Mazloum Abdi dijo que las FDS deberían ser parte del sistema de defensa nacional sirio. El líder de las FDS afirmó que las FDS incluyen 80.000 combatientes y 30.000 de personal de seguridad. Afirmó que las FDS deberían permanecer en el noreste de Siria y mantener su mando. No obstante, Abdi señaló que las FDS podrían cumplir con su deber como parte de las fuerzas armadas de Siria.
Cuando se le preguntó al líder de las FDS sobre un posible acuerdo político con Damasco, Abdi dijo que tal acuerdo requeriría «más tiempo y más conversaciones».
En octubre, las FDS y el gobierno de Damasco llegaron a un acuerdo innovador que permitió el despliegue del ejército sirio en el área controlada por las FDS. Sin embargo, el grupo kurdo aceptó el acuerdo como una medida táctica solo para salvarse del ataque liderado por Turquía en la región. Por lo tanto, todavía se ve a sí mismo como una especie de agente de poder en la región a pesar del hecho de que perdió la mayor parte de su influencia después de que la coalición liderada por Estados Unidos abandonó de facto al grupo.