Rusia envió a Venezuela unos 200 mil frascos de insulina, como parte de la alianza estratégica entre ambos países ante el bloqueo impuesto por Estados Unidos, que impide a Caracas importar medicamentos de firmas transnacionales, reportan hoy medios locales.
El primer embarque de insulina, elaborada por la empresa rusa Geropharm, llegó esta semana a los almacenes de la Empresa Socialista para la Producción de Medicamentos Biológicos (Espromed BIO), con el fin de cubrir la demanda de pacientes con diabetes mellitus.
Como vía segura para garantizar el suministro de varios tratamientos de salud, el convenio firmado en el contexto del Foro Económico Internacional de San Petersburgo, posibilitará la entrega a la nación bolivariana de más de cinco millones de unidades de insulina entre 2019 y 2020.
Lo anterior implica una población beneficiaria superior a los 400 mil pacientes del Sistema Público Nacional de Salud, precisa una nota del Ministerio de Relaciones Exteriores citada en la pensa local.
Mediante el cumplimiento de estrictos controles sanitarios y bajo medidas de seguridad, el cargamento consiste en Rinsulin P y Rinsulin NPH, insulinas humanas genéticamente diseñadas de acción corta e intermedia.
Unido a la calidad, seguridad y eficacia, el tratamiento es de bajo costo, lo cual representa un ahorro importante para el Estado venezolano en momentos de guerra económica, resalta la cancillería.
Los envíos a Espromed BIO se realizarán mensualmente y se prevé que la lista de productos se amplíe con la remisión de insulina humana diseñada genéticamente en viales (Rinsulin Mix), así como de los análogos de insulina: RinLis (lispro) y RinGlar (glargina) en cartuchos.
Además del suministro del medicamento, la alianza estratégica estipula la formación de personal de Espromed BIO altamente cualificado como paso previo al desarrollo de la producción nacional de insulinas, a fin de sentar bases para la seguridad farmacéutica local.