La prensa de China reveló hoy nuevos contactos entre los manifestantes de las protestas en Hong Kong e integrantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) de Estados Unidos, con el supuesto propósito de alentar la continuidad de la violencia.
Según informó el diario Global Times, el pasado día 10 en un restaurante de ese territorio sureño se reunieron Adam Nelson, directivo del Instituto Nacional Demócrata (NDI, por sus siglas en inglés) y Martin Lee Chu-ming, empleado de Amnistía Internacional, con políticos, exlegisladores y otros personajes de la oposición local.
El objetivo de la cita ?indicó el medio- fue coordinar cómo la entidad norteamericana puede mantener el apoyo a los manifestantes, luego de ser sancionada por el Gobierno central de China el pasado día 2.
La NDI recibe capital de la Fundación Nacional para la Democracia, mejor conocida por sus siglas NED y por su alta implicación en el financiamiento de campañas desestabilizadoras y entrenamiento de activistas para socavar la estabilidad de varias naciones del mundo.
Global Times recordó que entre 1990 y 2018 la NED destinó 1,3 millones de dólares a grupos opositores de Hong Kong y de esa cantidad se usaron 450 mil dólares a instigar actos de sabotaje en el periodo 2015-2018.
Las dos ONG figuran entre las entidades estadounidenses castigadas precisamente por alentar sucesos violentos, criminales y separatistas en el contexto de los seis meses de manifestaciones y disturbios registrados en la llamada Perla del Oriente.
Expertos consultados por el periódico sugieren a la administración hongkonesa tomar medidas más severas lo antes posible para contrarrestar su influencia en la actual agitación.
Aparte del trabajo de las ONG, Estados Unidos intenta entrometerse en los asuntos de esa zona con la aprobación este mes de una ley que pide una evaluación anual de la autonomía allí, con la amenaza de imponer restricciones y sanciones a funcionarios chinos si los resultados son desfavorables.
Beijing respondió con la suspensión a cualquier solicitud a los buques y aeronaves del Ejército norteamericano para hacer escala en Hong Kong y reafirmó su determinación a combatir cualquier acto perjudicial para su soberanía, intereses y planes de desarrollo.