El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió hoy que los delitos en carreteras del país son un problema real, pero sin que las empresas reporten una situación de alarma.
En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional dedicada al complejo asunto de la inseguridad ciudadana por asaltos a transportistas del interior del país, el mandatario admitió que afecta a empresas, comercios, el transporte de carga, pero la buena noticia es que ‘se paralizó la tendencia al alza’.
Desde luego, dijo, hay delitos que se cometen en autopistas pero no es una situación de alarma que se haya dado a conocer por parte del sector empresarial y eso es estimulante.
Ciertamente la mayor demanda de los afectados es en el cuidado al transporte de carga por carretera, pero hemos logrados acuerdos con los transportistas que ha permitido una disminución del delito contra esos medios.
Desde principios de este año, dijo, hay programas conjuntos con el consejo empresarial y las cámaras de comercio, y la verdad es que ha funcionado, aseguró el mandatario.
Logramos buenos resultados, pero no significa que se detuvo el robo sino que simplemente bajó gracias a los empresarios y el sector privado que cooperan con los programas de seguridad.
Expresó que las medidas adoptadas en los ferrocarriles y que suman los esfuerzos de todos, están dando resultados positivos también pues han los robos de trenes aunque aceptó que todavía ese delito tiene altos impactos, sobre todo en el convoy apodado ‘la bestia’ que transporta migrantes.
El secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, informó a los periodistas que hay una iniciativa importante en el sector privado para articular sus tecnologías con plataformas informativas para facilitar y mejorar el intercambio en las investigaciones de los ilícitos.
Reiteró que no hay reportes de que haya fábricas o empresas cerradas por la actividad delincuencial ni tampoco con las transportistas que continúan prestando sus servicios.