A medida que se acerca la visita del presidente ruso Vladimir Putin a Israel, las contradicciones entre Moscú y Tel Aviv han aumentado. Las Fuerzas de Defensa de Israel se quejan de que sus aviones enfrentan problemas al ingresar al espacio aéreo de Siria para presumiblemente lanzar ataques contra objetivos iraníes.
Las relaciones entre Rusia e Israel se han enfrentado a un serio declive en medio de los ataques de las FDI el 20 de noviembre, que destruyeron los sistemas de misiles rusos desplegados al sur de Damasco, según informes de los medios sirios, escribe Nezavisimaya Gazeta. Sin embargo, los observadores admiten que el ejército sirio podría ser el culpable de este incidente, ya que anteriormente fueron acusados de negligencia al tratar con el equipo ruso.
La intensidad de los ataques de las FDI en Siria depende de la agenda nacional en Israel, dijo al periódico el analista del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Anton Mardasov. En medio del estancamiento en el establecimiento de un gobierno y la necesidad de celebrar otras elecciones, la actividad de política exterior del país pasó a un segundo plano, explicó.
Mientras tanto, Rusia, que busca atraer inversiones en Siria desde los estados del Golfo Pérsico, está tratando de reducir la intensidad de los ataques de las FDI, señaló el experto. Sin embargo, expresó dudas sobre los informes de que los aviones de combate rusos podrían obstaculizar los ataques israelíes en instalaciones en Siria dadas las características del terreno. Los aviones rusos no podrán responder rápidamente a los ataques israelíes mientras están de servicio en el aeródromo y deberían desplegarse en misiones permanentes de patrulla aérea en un área designada, explicó.
A su vez, Israel está preocupado por el tema del control fronterizo. A principios de esta semana, The Times of Israel informó que una delegación de ocho empresarios israelíes fue detenida en un aeropuerto de Moscú por incumplimiento de las normas. Dado que los empresarios israelíes anteriores nunca habían enfrentado ningún problema al venir a Moscú en viajes de negocios, los medios israelíes sugirieron que este incidente podría tener motivaciones políticas.
En sus conversaciones en enero, es probable que Putin y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, discutan todos estos temas y se espera que las conversaciones sean desafiantes, escribe el periódico.