El Comité Judicial de la Cámara de los Estados Unidos ha estado de acuerdo con los cargos contra el presidente Donald Trump, y se espera que la cámara baja del Congreso de los Estados Unidos controlada por los demócratas vote si acusa al ocupante de la Casa Blanca a principios de esta semana.
Cuando la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció el lanzamiento de la investigación de juicio político el 24 de septiembre, aseguró que Trump había ejercido presión sobre el presidente de Ucrania, Vladimir Zelensky. Aunque el líder ucraniano dijo más de una vez que no había habido presión alguna, los demócratas, sin embargo, llegaron a la conclusión de que el presidente de Estados Unidos era culpable. Parece que lo hicieron mucho antes del 24 de septiembre, convirtiendo el proceso en una mera formalidad y en un instrumento de la campaña electoral.
Anders Aslund, miembro principal del Consejo Atlántico, dijo al periódico que los opositores de Trump no querían que la investigación de juicio político interfiriera con la campaña presidencial, que está programada para comenzar en Iowa el 3 de febrero. Por otro lado, Edward Lozansky, presidente de la American University en Moscú, recordó que New Hampshire celebraría sus primeras primarias el 11 de febrero. El proceso de juicio político que se lleva a cabo en medio de la campaña electoral hará que la gente piense que los lemas políticos son más importantes para los demócratas que los intereses vitales de los ciudadanos, subrayó el experto.
Además, es crucial que el Partido Demócrata complete el proceso antes del inicio oficial de la carrera presidencial. De lo contrario, los senadores demócratas que compitan por la presidencia tendrán que participar en los procedimientos de juicio político del Senado en lugar de la campaña electoral, explicó. Lozansky enfatizó que los republicanos que controlaban el Senado estarían dirigiendo el programa allí convocando a los testigos «correctos».
Según el comentarista político, la sociedad estadounidense está comenzando a sentirse cansada de toda la historia y sus intrigas políticas, por lo que la presión del Partido Demócrata incluso juega en las manos de Donald Trump ahora. Además, le brindan al presidente la oportunidad de acusar a sus oponentes a plena luz del día de perder un tiempo y dinero valiosos para satisfacer sus ambiciones en lugar de las necesidades del país, agregó.