Mientras desde Bolivia la autoproclamada golpista Jeanine Áñez lo amenaza con una orden de aprehensión, el exmandatario Evo Morales, víctima de un golpe de Estado, teje hoy desde aquí la campaña de su partido camino a las elecciones.
Llegado el pasado jueves a esta capital, Morales está a la espera de que las autoridades argentinas tramiten la condición de refugiado para él y otros cuatro exfuncionarios de su depuesto gobierno.
Según ha señalado, él está en Argentina para desde aquí seguir luchando por los más humildes y para unir a la Patria Grande.
La víspera el expresidente, quien se dejó ver este fin de semana en la localidad bonaerense de Liniers, señaló que ya tuvo la primera reunión en Buenos Aires con algunos dirigentes departamentales y nacionales de movimientos sociales, alcaldes del MAS (Movimiento al Socialismo), que lo eligieron para organizar la campaña camino a los comicios del año entrante.
Junto a varios asambleístas hizo una evaluación política para planificar la campaña, según contó en su cuenta oficial en la red social twitter.
Asimismo, recordó que a un mes de la masacre en Sacaba (capital de la provincia de Chapare), no hay aún ningún procesado. Sin embargo, gente humilde, dirigentes sociales y políticos que luchan por la democracia son perseguidos y encarcelados por el gobierno de facto. No liberar presos políticos ni brindar salvoconductos también es dictadura, remarcó.
Por otro lado, señaló a Áñez quien ‘tal como en las dictaduras manda y anuncia orden de aprehensión contra mi persona, por terrorismo y sedición. Cuando los que cometieron sedición, terrorismo y genocidio fueron ella, (Luis Fernando) Camacho y (Carlos) Mesa, masacrando, asesinando y secuestrando a mis hermanas y hermanos’.
‘En los próximos días se va a emitir una orden de aprehensión porque nosotros hemos hecho las denuncias pertinentes’, amenazó la víspera la autoproclamada presidenta.