A principios de mes, el ex presidente de la nación, Evo Morales, dejó México para ir a Argentina, luego de que su presidente electo, Alberto Fernández, le concediera asilo político.
La líder interina del país, Jeanine Anez, anunció que el gobierno boliviano emitirá una orden de arresto en los próximos días contra el ex presidente Evo Morales, presentando cargos de sedición contra él.
«Puede regresar cuando quiera. Se fue porque quería», dijo Anez. «La orden de arresto se emitirá en los próximos días, porque ya hemos presentado los cargos».
A fines de noviembre, el gobierno actual de Bolivia presentó una causa penal contra el ex presidente por acusaciones de incitación a disturbios y actividades terroristas contra las autoridades y rechazó un proyecto de ley para eximirlo del enjuiciamiento penal.
A principios de noviembre, la legisladora opositora y golpista Jeanine Anez se declaró presidenta interina en una reunión especial en el Parlamento a pesar de no alcanzar el quórum necesario ya que los legisladores del partido gobernante Movimiento por el Socialismo (MAS) estaban ausentes. Morales ha caracterizado la situación como un golpe