Netanyahu exige a Estados Unidos el reconocimiento del Valle del Jordán como parte de Israel


El primer ministro en apuros quiere que Washington apruebe la mayor expansión de Israel en el Valle del Jordán, solo días después de instar a Donald Trump a no perder una rara oportunidad de respaldar los apetitos territoriales de Tel Aviv.

Benjamin Netanyahu, quien lucha ferozmente por la reelección, cree que «ha llegado el momento de extender la soberanía israelí sobre el valle del Jordán», una franja de tierra que se extiende entre la Cisjordania ocupada y el vecino Reino de Jordania. Por su parte, el aliado más cercano de Israel debería dar un último asentimiento al movimiento.

«Quiero el reconocimiento estadounidense de nuestra soberanía en el Valle del Jordán. Esto es importante», dijo sin rodeos en un evento organizado el domingo por el periódico israelí Makor Rishon. Como parte de la anexión propuesta, todos los asentamientos judíos en el área se convertirían en parte de Israel, insistió.

Hace dos días, Netanyahu afirmó que habló sobre el tema con el Secretario de Estado de EE. UU. Mike Pompeo en su reunión en Lisboa. Curiosamente, el Departamento de Estado rechazó rápidamente su informe y les dijo a los periodistas que nunca se había producido tal discusión.

«Puedo decirles que no hubo un plan de anexión, total o parcial, para ninguna parte de Cisjordania presentada por Israel a Estados Unidos durante la reunión», dijo el subsecretario para el Cercano Oriente David Schenker en una sesión informativa oficial.

La respuesta de Netanyahu al comentario fue casi incomprensible. «Se dijo que el problema no se planteó [en la reunión de Pompeo], se planteó el problema», explicó. Los estadounidenses, cree, «no dijeron que no se planteó, dijeron que no se discutió un plan formal».

También en la semana, el Primer Ministro se jactó de hablar sobre el posible movimiento con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Los dos naturalmente discutieron sobre Irán, pero su llamada telefónica también giraba en torno a «oportunidades históricas que se nos presentan en los próximos meses, entre ellas [establecer] el Valle del Jordán como la frontera oriental reconocida del Estado de Israel».

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