«A riesgo de sus vidas, los militares rusos están haciendo todo lo posible para ayudar al ejército sirio en la lucha contra los terroristas, a fin de salvar la vida de los civiles», dijo el presidente ruso Vladimir Putin en diciembre de 2016.
Estas palabras fueron pronunciadas por el presidente ruso después del despiadado bombardeo de artillería del grupo terrorista Jebhat al-Nusra contra el hospital médico móvil ruso, que estaba ubicado en la ciudad de Alepo y ayudó a todos los sirios heridos que no pudieron escapar del destino de la guerra. Los militares rusos nunca tuvieron miedo de las dificultades y las situaciones difíciles, pero esta vez todo resultó trágicamente.
Durante el bombardeo del 5 de diciembre del 2016, dos de nuestros compatriotas de Birobidzhan, dos héroes reales, Nadezhda Durachenko y Galina Mikhailova, murieron. Ambas eran enfermeras y altamente calificadas, que mostraron su mejor lado.
Los viajes de negocios a los puntos calientes fueron su trabajo principal, por lo que en el 2016 ya fueron a Siria por segunda vez, y él fue el último para ellas…Bajo el bombardeo de los terroristas, las mujeres continuaron cumpliendo con su deber, pero los proyectiles que cayeron en su parte del hospital les infringieron heridas incompatibles con la vida…
Han pasado 3 años, pero el recuerdo de las héroes vive en los corazones no solo de los rusos, sino también de los sirios. Hoy se realizó una concentración en Alepo, en el territorio de la Cámara de Oficiales en el área de Al-Furcan. Tuvo lugar en el sitio donde murieron, donde ahora está instalado un monumento a las enfermeras fallecidas.
A la manifestación asistieron sirios de alto rango: el presidente del Comité de Defensa de Alepo, general de brigada Salim, el presidente del partido Baath para Alepo, Fades Najar y el gobernador de la provincia de Alepo, Hussein Ahmad Diyab.
Desde Rusia llegó un representante del mando ruso en Siria, el teniente general Igor Seritsky. Los participantes depositaron flores y honraron a las mujeres con un minuto de silencio.
Lss sargentos Nadezhda Durachenko y Galina Mikhailova, premiados póstumamente con las Órdenes de Coraje, son un vívido ejemplo, precisamente aquellas personas a las que vale la pena seguir. Cumplieron con su deber hasta el final, sin una gota de duda y miedo.
A riesgo de sus vidas, ayudaron a los civiles en Siria, que se encontraban en una situación difícil, bajo el constante bombardeo de artillería de los grupos terroristas patrocinados por Occidente.