Los aliados de la OTAN deberían apoyar a Turquía en su conflicto con los combatientes kurdos sirios después de que Ankara abandoara sus objeciones a los planes de defensa de la alianza para Polonia y el Báltico, dijo ayer jueves el presidente Recep Tayyip Erdogan, citado por NTV.
Antes de la cumbre del miércoles, Turquía enfureció a otros miembros de la OTAN al decir que bloquearía el plan de defensa hasta que designaran a la milicia kurda YPG, contra la cual Ankara libró una ofensiva militar hace dos meses, como una organización terrorista.
Erdogan dijo a los periodistas en Londres que Turquía abandonó su objeción al plan del Báltico después de que el Secretario General de la OTAN Stoltenberg y los líderes de Alemania, Francia y Polonia pidieran el respaldo de Turquía.
«Después de hablar con mis colegas, dijimos sí a esto, pero no deben abandonarnos en la lucha contra el terrorismo», dijo Erdogan.
Stoltenberg dijo después de la cumbre que los aliados no habían discutido cómo designar al YPG durante sus conversaciones.