La medida incluye la privatización de servicios e infraestructura, así como la liberación del mercado aéreo a empresas extranjeras.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, autorizó la explotación privada de tres parques nacionales como parte del Programa Nacional de Desestatización, que contempla privatizaciones y concesiones de bienes y servicios públicos.
Los tres parques abiertos a la privatización son Lençois Maranhenses (Maranhao, noreste), Jericoacoara (Ceará, noreste) e Iguaçu (Paraná, sur). El decreto fue publicado en el Diario Oficial, con vigencia inmediata.
La medida incluye la privatización de servicios e infraestructura, así como la liberación del mercado aéreo a empresas extranjeras y facilidades para que ciudadanos de Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón y China obtengan visas para visitar Brasil.
Asimismo, el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social podrá ser contratado para preparar los estudios necesarios para las concesiones, la supervisión de los servicios técnicos y la revisión de los proyectos.
Los tres parques son áreas naturales creadas y protegidas por el poder público municipal, estadual o federal, cuyos recursos naturales solo se pueden usar de forma indirecta.
El presidente Jair Bolsonaro ha negado el cambio climático y su gestión se ha caracterizado por la explotación comercial de tierras indígenas y de áreas de protección ambiental.
Características de los parques nacionales
El parque de los Lençois Maranhenses tiene unas 160.000 hectáreas, con interminables dunas que a mediados de año se llenan de agua dulce formando unas piscinas naturales.
Mientras que el parque Jericoacoara posee 8.850 hectáreas, con una playa homónima que se ha convertido en un famoso destino turístico de Brasil.
El Parque Nacional de Iguaçu es conocido por las cataratas del mismo nombre y está en la frontera con Argentina. Es un área con gran biodiversidad, miles de especies de plantas y unas 400 especies de aves.