Budapest ha señalado que no apoyará el intento de Ucrania de unirse a la OTAN hasta que Kiev revoque una ley que impone restricciones de idioma a los húngaros étnicos y otras minorías que viven en el país.
La legislación que limita el uso de húngaro, ruso, rumano y otros idiomas minoritarios en Ucrania debe derogarse antes de que Hungría respalde la membresía de Ucrania en la OTAN, dijo el miércoles el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto.
«No pedimos derechos adicionales a los húngaros en Transcarpatia, solo esos derechos que tenían antes», dijo Szijjarto a los medios estatales húngaros en una cumbre de la OTAN en Londres. Alegó que Ucrania había «violado gravemente» a 150,000 húngaros étnicos que viven en la región.
El idioma es un tema candente en Ucrania, y los nacionalistas afirman que las lenguas minoritarias socavan el uso del ucraniano en la educación, los medios de comunicación y las instituciones estatales. La Comisión de Venecia, un organismo de derechos de la UE, instó previamente a Kiev a garantizar que Ucrania permita la enseñanza de los idiomas oficiales del bloque, incluidos el húngaro y el rumano.
El presidente Volodymyr Zelensky dijo en octubre que Ucrania seguía las recomendaciones de la Comisión y que se preservaban los derechos de las minorías.
Moscú ha protestado repetidamente contra el intento de Ucrania de limitar el uso de idiomas minoritarios, describiendo la iniciativa como discriminatoria contra la gran población de rusos étnicos del país.
En febrero, el parlamento de Ucrania ratificó las enmiendas a la constitución que hicieron de la membresía de la OTAN un objetivo clave de política exterior. Sin embargo, aún quedan algunos obstáculos antes de que su membresía sea considerada seriamente. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, predijo en 2016 que pasarían 20-25 años antes de que Ucrania pudiera unirse a la OTAN y la UE.