África, que ya no es una extraña, ahora se ve como un tigre listo para saltar y tiene la oportunidad de ocupar un papel en la economía global que actualmente está asignada al Sudeste Asiático, dijo la Directora del Instituto de Estudios Africanos y Miembro correspondiente de la Academia Rusa de Ciencias, Irina Abramova.
«En la mente de los rusos, África es sinónimo de atraso, pobreza y hambre, lo cual no es cierto en absoluto. Actualmente es una de las regiones más prometedoras para la inversión extranjera. De hecho, es un tigre listo para atacar. África hoy es en la misma situación que China en la década de 1990. Hoy, [China] es la economía número uno del mundo en capacidad de compra, una potencia que determina en gran medida el desarrollo global», explicó.
Abramova destacó el enorme potencial de África, incluidos sus recursos naturales únicos, necesarios para las industrias de alta tecnología. «África es el líder absoluto en reservas de bauxita, manganeso, uranio, algunos metales de tierras raras, platino y coltán, sin los cuales ningún teléfono móvil funcionará, cobalto, sin el cual ningún bombardero puede despegar. Para Rusia, todo eso es muy importante, porque Rusia perdió el acceso a muchos recursos estratégicos después de la desintegración de la Unión Soviética», destacó.
África se ha desarrollado a un ritmo muy rápido, con un promedio de más del 4% anual durante los últimos 20 años, continuó la experta. «Tiene sus propios líderes. Es Egipto, que ingresó al mercado europeo con sus teléfonos móviles. Es Etiopía, que, en medio del enfrentamiento chino-estadounidense, juega un papel clave para el Cinturón Económico de la Ruta de la Seda de China. En el oeste, esto es Nigeria, que ha mostrado un crecimiento debido a los sectores no petroleros en los últimos diez años. Tenemos mucho que aprender de Sudáfrica, incluidas las tecnologías mineras», dijo Abramova.
Enumeró que siete países africanos, específicamente Egipto, Argelia, Marruecos, Sudáfrica, Túnez, Nigeria y Sudán, representan casi el 90% del comercio de Rusia.
«Al mismo tiempo, China está presente en casi todos los países africanos. Tanto los recursos como los empleos para sus ciudadanos son importantes. Millones de chinos trabajan en África hoy. Es un buen momento para Rusia ahora, porque los socios occidentales están tratando de imponen sus ‘valores’ a los africanos, mientras que China enfrenta sus desafíos a expensas de África», subrayó la experta.