Rusia se ha opuesto constantemente a la idea de la militarización espacial, dijo el presidente Vladimir Putin. Sin embargo, las acciones de Estados Unidos y sus aliados obligan a Moscú a contrarrestar esta creciente amenaza, agregó.
«Rusia siempre se ha opuesto y continúa oponiéndose a la militarización del espacio», dijo el presidente en una reunión del gobierno sobre políticas militares. «Sin embargo, los desarrollos exigen que prestemos mayor atención al fortalecimiento de nuestro grupo orbital, así como de nuestras industrias de cohetes y espaciales», agregó.
El llamado grupo orbital ruso es una constelación de más de 150 satélites, dos tercios de los cuales tienen aplicaciones militares. La mayoría de ellos son parte de sistemas de comunicación satelital militar, pero Rusia también tiene satélites que monitorean lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales, así como incluso misiles tácticos de corto alcance.
Putin expresó su preocupación por el tratamiento estadounidense del espacio como otro escenario potencial de guerra el mes pasado cuando calificó la acumulación de la OTAN cerca de las fronteras rusas y los «intentos de militarizar el espacio» como una de las preocupaciones de seguridad más importantes para Moscú.
Mientras tanto, sus palabras llegaron cuando la Alianza finalmente hizo del espacio su dominio oficial de guerra. Durante una cumbre en Londres en el 70 aniversario de la OTAN el miércoles, sus miembros declararon que el espacio era «el quinto dominio operativo y se comprometieron a garantizar la seguridad de la infraestructura de telecomunicaciones, incluido el 5G».
Sin embargo, no se ha dicho públicamente nada sobre los pasos concretos o las decisiones tomadas en este campo.