Rusia espera que Turquía y el Gobierno de Acuerdo Nacional de Libia, que firmaron memorandos sobre límites marítimos y cooperación en materia de seguridad, se abstengan de tomar medidas que puedan exacerbar la situación en Libia y en el Mediterráneo, dijo la portavoz oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zakharova en respuesta a una consulta de los medios publicada en el sitio web del ministerio.
«Esperamos que las partes que firmaron los memorandos antes mencionados demuestren sabiduría política y se abstengan de tomar medidas que puedan agravar aún más la ya difícil situación en Libia y en el Mediterráneo en general», dijo la diplomático rusa.
Según Zakharova, la evaluación legal de estos documentos será posible solo después de que se hagan públicos. «Sin embargo, notamos una reacción bastante dolorida de varias naciones mediterráneas, en primer lugar Grecia, Chipre y Egipto», dijo. «A pesar de la declaración oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores turco de que el memorándum turco-libio sobre las fronteras marítimas no va en contra del derecho internacional, Atenas y Nicosia han acusado a Ankara de violar la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar e infringir sus intereses».
Aparte de eso, en sus palabras, la firma del memorando de cooperación de seguridad «ha dado pie a pensar que Turquía está tratando de legalizar su apoyo militar al gobierno con sede en Trípoli en su confrontación con el Ejército Nacional Libio de Khalifa Haftar por medio de una violación flagrante del embargo de armas».
«El enviado del Secretario General de las Naciones Unidas para Libia, Ghassan Salame, dijo recientemente que el documento podría frustrar los preparativos para una reunión internacional sobre la solución libia en Berlín, que tendrá lugar más adelante en diciembre. También hay preguntas para Fayez al-Sarraj», agregó.
Turquía y el Gobierno del Acuerdo Nacional con sede en Trípoli firmaron un memorando de entendimiento el 28 de noviembre en Estambul. El documento prevé la cooperación militar, incluida la capacitación del personal militar subordinado al gobierno de Trípoli y el fortalecimiento de los lazos entre los ejércitos de las partes. También estipula la delimitación de zonas marítimas entre los países. Ambas disposiciones han provocado reacciones negativas de Grecia y Egipto. El parlamento de Libia ha pedido a las Naciones Unidas que revoquen el mandato internacional de Sarraj.
Actualmente, Libia tiene dos autoridades ejecutivas supremas, a saber, el Gobierno de Acuerdo Nacional con sede en Trípoli, reconocido internacionalmente y encabezado por el Primer Ministro Fayez al-Sarraj, y el gobierno interino de Abdullah al-Thani, sentado en el este del país, junto con el Parlamento elegido, que cuenta con el apoyo del Ejército Nacional de Libia.
A principios de abril, el mariscal de campo del Ejército Nacional de Libia, Khalifa Haftar anunció el lanzamiento de una ofensiva contra Trípoli. Sarraj ordenó a todas las unidades militares leales a él que se prepararan para defender la capital. La confrontación armada ha provocado cientos de víctimas y la destrucción de instalaciones de infraestructura vitales. Miles tuvieron que huir de sus hogares.