Un acuerdo entre Washington y los extremistas talibanes (prohibido en Rusia), que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó «muerto» en septiembre, está nuevamente sobre la mesa: hablando en la Base Aérea de Bagram en Afganistán en el Día de Acción de Gracias, Trump confirmó que el trabajo es en curso sobre el acuerdo, pero Estados Unidos exige una tregua de los talibanes. Un representante de los talibanes en Doha dijo a Kommersant que creen que debería haber dos cese del fuego, uno con los Estados Unidos y otro con Kabul, que se concluirá solo después de las negociaciones entre los afganos. Mientras tanto, los expertos creen que el progreso en las negociaciones es posible solo si los talibanes están listos para renunciar a la violencia.
Donald Trump calificó el acuerdo afgano de «muerto» el 9 de septiembre, luego de una explosión cerca de la embajada de Estados Unidos. Sin embargo, incluso en ese momento los expertos sugirieron que era solo una pausa y que las negociaciones se reanudarían.
El portavoz de la oficina de los talibanes en Qatar, Mohammad Sohail Shaheen, explicó a Kommersant que los representantes del movimiento creen que no deberían concluirse uno, sino dos cese al fuego por separado. Una tregua es con el lado estadounidense, que se concluirá después de la firma del acuerdo, y la segunda con los políticos afganos en Kabul que se discutirá durante las negociaciones entre afganos, dijo Shaheen al periódico.
Según un analista de Asia Central, Arkady Dubnov, a pesar de la firme intención de Estados Unidos de retirar las tropas de Afganistán, no lo harán sin recibir una garantía de los talibanes de que someterán la violencia. «Tal vez los estadounidenses también se comprometan a no atacar las instalaciones de los talibanes, pero primero se debe esperar de los talibanes. Si Estados Unidos retira tropas y los talibanes continúan atacándolos a ellos y al ejército afgano, esto se percibirá como una fuga”, dijo.
Otros países que participaron en el acuerdo afgano, incluida Rusia, reaccionaron instantáneamente a las noticias. «Damos la bienvenida a la declaración. Ya es hora de reanudar las negociaciones con los talibanes, para completar este proceso prolongado, porque ha obstaculizado el lanzamiento de lo más importante: las negociaciones entre Afganistán, el proceso de reconciliación nacional». El enviado especial para Afganistán, Zamir Kabulov, dijo al periódico. «Realmente esperamos que tales negociaciones entre Estados Unidos y los talibanes se completen en un futuro muy cercano y podamos ver un nuevo ambiente en Afganistán», agregó.