Cinco países latinoamericanos, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y Venezuela han estado enfrentando protestas en el transcurso de este año debido a varias razones socioeconómicas, y algunas de ellas se han convertido en disturbios e incluso golpes de estado.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, declaró que Washington ayudará a los gobiernos de América Latina que considera «legítimo» evitar que las protestas se conviertan en disturbios violentos, mientras hablaba en la Universidad de Louisville el 2 de diciembre. Pompeo argumentó que tales disturbios no «reflejan la voluntad democrática del pueblo» de esos países.
También prometió que Estados Unidos tomará medidas para evitar que Cuba y Venezuela «secuestren esas protestas». El secretario de Estado acusó a estos países de «invitar a malos actores» a la región y de tratar de convertir las democracias aliadas de Estados Unidos en «dictaduras».
Pompeo justificó que Washington participe en los esfuerzos antidisturbios diciendo que Estados Unidos representa el «mayor ejemplo de democracia en la historia del mundo».
Protestas en América Latina
Al menos cinco estados latinoamericanos, incluidos Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y Venezuela, han sufrido en diversos grados las protestas en 2019, y algunos de ellos se han vuelto sangrientos.
Las protestas en Ecuador continuaron hasta mediados de octubre y fueron originadas originalmente por la decisión del gobierno de abolir el subsidio al combustible del país en línea con las medidas de austeridad acordadas por el país y el FMI. Las manifestaciones chilenas fueron provocadas por la decisión del gobierno de aumentar la tarifa del metro de Santiago, ya que el país ha estado sufriendo problemas económicos duraderos.